El basilisco verde se distribuye de forma natural desde México a Ecuador, pasando por todo Centroamérica.
Es una especie arborícola que suele estar encaramado a las ramas bajas ocultándose de sus presas y depredadores.
Existe un claro dimorfismo sexual, mientras el macho tiene una vistosa cresta sobre la cabeza el dorso y cola, la hembra tiene una cresta más reducida y carece de la dorsal y la cola. Posee unas potentes patas traseras que le permiten correr por encima del agua a una velocidad de 2-3 metros por segundo en una distancia de unos 20 metros. Para ello debe mover sus pies muy rápido porque si baja la velocidad se hundirá y deberá seguir su marcha a nado.
El macho es muy territorial. Unas tres semanas después del apareamiento, la hembra, deposita de entre 4-17 huevos que eclosionarán a las 8 o 10 semanas.
Se encuentra amenazado por la pérdida de su hábitat debido a la expansión agrícola y tala de árboles.