Iguana endémica de la isla de Utila, Honduras.
Tiene la cola con espinas, por lo que las llaman iguanas de cola espinosa. El macho es más grande que la hembra.
Durante la época de reproducción el color azulado del macho se vuelve más brillante. Después del apareamiento, la hembra pone de 7-14 huevos en las playas de arena.
La amenaza a la que se enfrenta esta especie es la hibridación, la cacería y el desarrollo urbanístico y turístico que destruyen los manglares y ocupan sus zonas de anidación. Desde 1994 la iguana está siendo protegida a nivel local y nacional, sin embargo, la prohibición de la cacería no es del todo regulada, y año tras año el desarrollo urbano de la Isla es creciente.