Se encuentra únicamente en la isla caribeña de La Española.
Esta especie se caracteriza por el tamaño de las escamas de su cabeza que forman protuberancias que parecen cuernos. Los machos son más grandes que las hembras y tienen cuernos relativamente más grandes también.
Cuarenta días después del apareamiento, la hembra, cava una madriguera de hasta 1,5 m donde incubar de 5 a 20 huevos a un mínimo de 30 grados centígrados durante 4-5 meses. No hay cuidado parental, una vez depositados y cubiertos la hembra permanecerá durante unas semanas para evitar la depredación de los huevos y luego los abandonará.
Esta especie exhibe comportamientos que disuaden tanto a los depredadores como a los competidores. Estos incluyen movimientos de cabeza y cuello destinados a hacer que el lagarto parezca más grande y feroz.
Algunas de las amenazas a las que se enfrenta esta especie es la depredación de perros salvajes, gatos, mangostas y cerdos y la caza ilegal para la alimentación y el comercio local.