El lagarto caimán se distribuye en la Amazonía de Brasil, Colombia, Ecuador y Perú. Habita en tierras bajas inundadas estacionalmente, pantanos y márgenes de ríos y riachuelos.
Pasa gran parte del tiempo en el agua y su cuerpo se ha adaptado para sobrevivir en este medio. Su cola es larga y aplanada, con una cresta dorsal similar a la de los caimanes que es muy útil para nadar y bucear. Posee unas fuertes mandíbulas para alimentarse de sus presas, principalmente caracoles.
Especie solitaria y buena escaladora, además de buena nadadora. Suele trepar a los árboles para tomar el sol, cerca del agua para poder escapar en caso de encontrarse en peligro. Durante la noche se oculta en arbustos. Después de aparearse, la hembra pone de 3 a 10 huevos en un hoyo en la orilla de un río y los cubre de tierra para protegerlos. Cuando las crías salen del cascarón, después de 5 a 6 meses de incubación, deben valerse por sí misma ya que no hay cuidado parental.
La población de esta especie a disminuido debido principalmente a la pérdida de su hábitat causada por la contaminación y deforestación.