El puercoespín arborícola brasileño (Coendou prehensilis) es una de las diez especies de puercoespines que habita el continente americano, distribuido en las selvas tropicales y bosques del norte de Sudamerica, hasta el norte de Argentina y Uruguay.
Se caracteriza por sus numerosas espinas, fuertes y muy juntas, con bandas de color blanco y amarillo pálido en su base y puntas y color negro o marrón oscuro en el centro. Mientras que las púas de la cabeza, patas y cola son cortas, las que tiene en su espalda son gruesas y largas. Además, cuenta con vibrisas largas que le sirven como elemento sensorial, que alcanzan hasta los hombros. Estos pelos rígidos similares a bigotes, presentes en muchos animales, sirven para advertir vibraciones producidas por cambios en el aire o detectar obstáculos en la oscuridad. Aunque no es agresivo y sus espinas le sirven como defensa ante depredadores, se defiende firmemente ante un ataque o molestia.
Su larga cola fuerte y prensil, preparada para agarrarse a las ramas, carece de espinas y está recubierta de escamas, pudiendo llegar a medir casi lo mismo que a su cuerpo. Por su parte, sus patas están almohadilladas y cuentan con cuatro garras curvas y fuertes que también le sirven para agarrarse a los árboles.
Elige para vivir bosques densos y con lianas, y prácticamente nunca baja de las ramas de los árboles, salvo que tenga que cruzar de uno a otro bajando al nivel del suelo, ya que no está preparado para saltar. Así desarrolla la mayor parte de su actividad diaria en las zonas medias y altas, donde encuentran su alimento, ya sea acompañado de sus pareja o en solitario. Cuenta con hábitos nocturnos, durmiendo de día en huecos de los troncos de los árboles.