Aunque es un animal protegido y está absolutamente prohibida la captura de ejemplares salvajes y su tenencia, la tortuga mora ha sido una mascota muy popular. Sus principales amenazas son la degradación y fragmentación de su hábitat y la recolección furtiva. Las tortugas de Selwo Marina fueron cedidas por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para concienciar de la necesidad de proteger a esta especie, ya que son especímenes que han estado en cautividad y no pueden volver a su medio natural por el peligro que supondrían para la población salvaje.